“Apreciamos algunos cambios significativos en el funcionamiento de los mercados”

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Joel Filipe (Unsplash)

A medida que nos acercamos al final del primer mes de 2013, James Swanson, responsable de Estrategia de Inversión de MFS Investment Management, reconoce estar apreciando algunos cambios significativos en el funcionamiento de los mercados de renta variable. El primero: el desvanecimiento de las preocupaciones macroeconómicas. “El enfoque de mayor y menor aversión al riesgo, caracterizado por una rápida y salida de capitales por parte de hedge funds y gestores agresivos, parece estar disminuyendo”, asegura el experto, quien achaca este cambio a las menores preocupaciones sobre la eurozona y al hecho de que el riesgo de ruptura haya retrocedido.

Sin embargo, no sería el único cambio que Swanson ha percibido en el modo de operar y moverse del mercado. Según explica en su blog, “los fundamentales de las empresas han vuelto a ponerse de moda: las ganancias de las compañías estadounidenses siguen representando una parte cada vez mayor de la economía de Estados Unidos, algo que ha sido así desde 2009. El mercado ha ido premiando a las empresas que han presentado resultados que sorprenden favorablemente y castigado a aquellas que defraudan. En los últimos tres años, los resultados empresariales parecían ser ignorados en detrimento de estrategias de añadir o quitar riesgo a la cartera”, afirma.

Tercer cambio: disminución de las correlaciones. “Una característica notable de la mayor o menor aversión al riesgo es que las correlaciones entre los mercados, los sectores, los países y las poblaciones son muy altas. En varias ocasiones, las correlaciones alcanzaban niveles que indicaban que los fundamentales de las empresas importaban poco y que los inversores estaban únicamente preocupados por estar dentro o fuera del mercado. En 2012 y también en 2013 hemos visto que esas correlaciones han caído significativamente”, indica el experto.

Cuarto: cambio en la distribución de los activos. “En 2012, los fondos de pensiones y los principales asignadores tácticos de activos estaban llenos de bonos o posiciones en efectivo. Los gestores conservadores se vieron castigados por la recuperación del mercado. Ahora, esas asignaciones parecen estar moviéndose más hacia la renta variable”. Por otro lado, la volatilidad ha disminuido significativamente. “La confianza se eleva: la exuberancia del mercado, además de las ganancias y los fundamentales, son los factores que los mueven”.

Ahora que parte de la incertidumbre que rodea el acantilado fiscal y la eurozona ha levantado, los inversionistas individuales y corporativos se sienta mejor y lecturas de confianza han aumentado. “Los inversores parecen ser hoy más optimistas y más decididos a invertir en función de los fundamentales de una empresa o las perspectivas de un sector. Si esta tendencia continúa, los inversores deben mirar a los fundamentales y a las empresas con los mejores productos, precios y balances”, concluye Swanson.