Ángela y Svetlana

Nuevo post del blog de María Folqué y Montserrat Formoso de Funds People.

Pues que seguimos dándole vueltas a lo de los neutrinos. Puede que el descubrimiento de que los neutrinos tengan masa sea más sorprendente que Bruselas también se mueve por estrategias políticas. Que vaya la que se ha liado a raíz del incumplimiento del déficit de España. Porque no, no vamos a cumplir, que ya no se lleva la austeridad fiscal. Pero una cosa es pregonarlo antes de tiempo con el dedo abroncador de Moscovici, y otra cosa lo que parece que pretendía Bruselas: algo más british tipo “España ha hecho los deberes, es el alumno bueno de la clase, pero….”. El hoy por ti y mañana por mí, que tenemos elecciones, y ya saben, toca bailar.  De momento S&P nos ha subido la nota de la deuda, y la ralentización del crecimiento mundial nos pilla, según el FMI, de soslayo.

La diplomacia europea se dejó para su Parlamento donde Hollande y Merkel dieron un discurso conjunto criticando los nacionalismos y “las acciones individuales que no van a ninguna parte”. Merkel aseguró que “necesitamos más Europa, especialmente ahora”. Una frase redonda que va bien con todo. Angela, Angie, candidata en firme al Nobel de la Paz 2015, un campo fuerte suenan otros como el Papa Francisco, ACNUR, el ginecólogo congoleño Denis Mukwege o el padre Mussie Zerai. Pero la apuesta por canciller alemana es sólida, según sus partidarios, pues aúna argumentos de paz y guerra recogidos en tres temas de impacto mundial: la gestión en la crisis de los refugiados bajo “un liderazgo moral e innovador”, su postura frente a Rusia tras el ataque a Ucrania, o su papel matriarcal, y más polémico, en la crisis griega. Recientemente, un ex secretario del comité del Premio Nobel de la Paz reveló que en 2009 habían dado el premio a Obama para “animarlo” a hacer cosas, épicas a bien ser. Fue un patinazo sí, pero hasta una teutona de su altura necesita de vez en cuando una dosis de cariño.

Más allá de Bruselas las bolsas dan un respiro, en un mundo que crecerá menos y que según el FMI se juega hasta tres puntos del PIB una vez que la Fed comience a subir tipos. Atrapados en su propia trampa, la Fed y su política monetaria están fuertemente cuestionadas. Mientras, el dinero sigue saliendo de los emergentes y por primera vez desde 1988 registran salidas netas de capital.

Por la parte micro, esta semana empezó la temporada de resultados en EE.UU. Después de que muchas compañías hayan revisado a la baja sus estimaciones de beneficios, se espera que no haya mucha dificultad en que se alcancen las expectativas de los analistas.

Pero a nosotras lo que nos preocupa de verdad es que hemos sacado un libro, pero resulta que hemos cometido un error de agenda y lo sacamos en la misma semana que Ben. Ben Bernanke. Un fallo garrafal, aunque puede tener su lado bueno. De repente nos hemos visualizado en una caseta en la feria del libro en el Retiro, los tres en amor y compañía, Ben en su esquina y nosotras en la nuestra, y luego para rebajar los piques y esas cosas, pues unas cañas en alguna terraza y todo resuelto. Pero en cualquier caso, la última palabra la tiene la historia, y si no miren a Svetlana, ayer sólo conocida en Bielorrusia y hoy pasando por la izquierda a Roth y Murakami. Es tan inspirador. 

Prepárate Svetlana

Buena semana