América Latina, atractiva tras la crisis

A pesar delos datos económicos recientes apuntan una lenta recuperación mundial, y la información disponible en los Estados Unidos sugiere una desaceleración de la actividad económica, algo bueno esta sucediendo en América Latina.

Por primera vez, América Latina presenció la crisis financiera como espectador más que protagonista. Durante los años previos a la crisis global, diversas economías de la región mejoraron sustancialmente sus bases macroeconómicas; una mejora en su balanza comercial, así como políticas fiscales prudentes y un aumento en sus reservas internacionales, lograron que dichas economías enfrentaran la crisis en una mejor posición.

Claramente, la región esta saliendo de la crisis global a un paso más acelerado de lo anticipado. Los flujos de capital retornaron a estas economías a mediados de 2009 después de que se habían contraído significativamente en los últimos meses de 2008. Adicionalmente, los altos ingresos por sus exportaciones de materias primas (commodities), han estimulado el ingreso local, el cual aunado a las favorables condiciones de financiación en los mercados internacionales ha soportado la demanda interna en la región, y muy especialmente en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Para la región este momento representa la oportunidad de dotar de mayor consistencia y profundizar sus mercados de capitales, y avanzar en materia de reformas estructurales que continúen estimulando la atracción de inversión extranjera directa. Es la oportunidad de continuar con la “recién encontrada estabilidad económica y social”.

Uno de los aspectos más importantes de la recuperación de América Latina es que durante los últimos diez años las economías de la región han crecido a una tasa anual promedio superior al 4%, y han logrado contener la inflación baja y estable, en un entorno de un dígito para muchos de los países.

Ya se habla incluso de la “década de América Latina”. Si la región logra mantener su ritmo de crecimiento de los años pasados, se espera que Brasil, por ejemplo, sea la quinta economía del mundo solamente detrás de China, Estados Unidos, India y Japón.

Aunque existen riesgos a la baja para la actividad global, y éstos representan amenazas para la continua recuperación económica de América Latina, se espera que el crecimiento para la región esté alrededor del 5,5% durante 2010 y el 4% para 2011, con lo que continuará siendo una de las regiones que más contribuya al crecimiento mundial, y nos lleva a concluir que algo bueno esta sucediendo en América Latina.