Álvaro Martín Sauto (Bankia): “La industria de fondos de autor española va a crecer por productos de renta fija, multiactivo y multimanager”

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A punto de cumplir tres años de vida y con más de 40 millones de euros bajo gestión, los gestores del primer fondo de fondos de autor de gestores españoles de una gestora de un grupo bancario hacen balance. Álvaro Martín Sauto y Jesús Borrás, gestores del fondo en Bankia Fondos y de la gama de perfilados de la firma, como expertos de análisis de este tipo de fondos, preciden un futuro muy halagüeño para la industria nacional, aunque reconocen que queda mucho por recorrer. 

Ambos consideran que MiFID II, la profesionalización del sector y los depósitos a cero fomentarán el sector de fondos de inversión. Entre ellos, los fondos de fondos de autor, un sector cada vez más amplio al que los profesionales ya no tienen miedo de dar el salto.

Especialmente ven potencial a aquellos gestores que se dediquen a gestionar productos de renta fija, multiactivo y multimanager. Sauto piensa que proyectos como Cobas AM y azValor han consolidado los proyectos independientes de renta variable con enfoque value, un nicho que seguirá existiendo. Sin embargo, cree que, en general, los inversores buscan vehículos de menor riesgo.

De hecho, muchos gestores les han comentado que en sus inicios tenían vocación de mayor riesgo y cambiaron la política de riesgo del fondo para que la volatilidad del fondo fuera más baja y se ajustase a los gustos de los inversores.

También consideran que es posible encontrar talento en gestoras de grandes grupos bancarios y no descartan invertir en ellas. Algo que por el momento no van a hacer con productos de la casa, donde señalan que hay productos que se ajustarían al universo de inversión del fondo como son el Fonduxo o el Bankia Small & Mid Caps España, pero que prefieren mantenerse fuera.

Este universo se compone actualmente de unos 60 fondos, después de partir de una decena y aumentarla a una treintena tiempo después. Todo ello bajo un filtro muy manual, admiten, al que han ido llegando productos principalmente por el boca a boca.

Están absolutamente abiertos en la búsqueda, indican, y únicamente tienen dos requisitos de exclusión: no alcanzar los 25 millones de euros de patrimonio y no tener un trackrecord superior a los tres años. “Aún así, en este screening metemos productos que no los cumplen, para hacer seguimiento hasta que cumplan”, apunta Borrás.

Fondos de autor, productos flexibles

Calificar a un producto como fondo de autor, destacan, es algo muy subjetivo. “Lo que buscamos es que tenga una filosofía muy flexible, que sea español y que no este ceñido a un mandato concreto de un banco o una gestora”, determina Sauto.

Desde su punto de vista, la principal diferencia que se marcaron con los otros fondos de fondos de autor existentes en España fue tener un proceso de inversión claro, transparente, definido y perfectamente explicable. “Fue la primera premisa que nos marcamos porque pensamos que es importante que tanto los clientes y distribuidores de este producto (fundamentalmente la banca privada) como para los activos subyacentes en los que invertimos sepan exactamente el framework de trabajo de este fondo”, añaden.

En este sentido, crean cuatro bloques de volatilidad con independencia de en qué invierten los productos. “Cada producto tiene un riesgo marcado por su volatilidad histórica”, contextualizan. Dentro de cada bloque hacen un ranking de rentabilidad riesgo para ver cuales son los productos más consistentes por cada bloque.

En función de su visión de mercado, otorgan mayor peso a un bloque u otro. Posteriormente, acceden a entre tres y cinco productos por cada bloque, buscando siempre la complementariedad de los vehículos. “No queremos centrar la exposición de un bloque a un mismo tipo de activo”, apuntan.

De esta manera, se forma una cartera concentrada de unos 12-15 fondos, aunque si el patrimonio sigue creciendo, tendrían que elevar el número de fondos en cartera a unos 20 vehículos.

En definitiva, lo posicionan como un producto apto para aquellos clientes sofisticados que se quieran quedar en un paso intermedio a un producto 100% bolsa, al situarse la volatilidad por debajo del 10%.