Algunos datos que deberían servir para tranquilizar a los inversores en febrero

org99
Craig A Rodway, Flickr, Creative Commons

Lejos del batacazo de la primera sesión de enero, febrero ha empezado de una manera muy diferente en los mercados financieros. Aunque ha habido pérdidas, la calma ha sido en esta ocasión la gran protagonista. No hay que olvidar que enero ha sido un mes nefasto para la renta variable, que ha sufrido el peor arranque de año desde la hecatombe de 2008. Las bolsas corrigen porque los beneficios empresariales crecen a ritmos más bajos de lo que se había descontado. El desplome del precio de las materias primas, la crisis bursátil china y las elecciones en EE.UU. son factores que han aumentado el nerviosismo de los inversores y que han llevado a muchos de ellos a preguntarse si estamos ante una reedición de lo sucedido hace ocho años. Para cada uno de los problemas que han provocado el derrumbe de las cotizaciones existen datos que deberían servir para tranquilizar a los inversores en febrero, ya que algunas de las incertidumbres que han ejercido como detonante de la crisis de los mercados en 2016 empiezan a despejarse.

1. La caída del petróleo

La gran crisis de 2008 se caracterizó por el desplome del precio de las materias primas como consecuencia de la debilidad de la demanda, antesala de lo que al final fue una recesión económica. Sin embargo, en esta ocasión el origen del hundimiento de los precios respondería a la sobreoferta. Prueba de ello serían los fuertes movimientos en el precio del petróleo de la semana pasada, motivados por los rumores de que Rusia y la OPEP podrían recortar su producción. Según J.P.Morgan AM, este comportamiento pone de manifiesto que la oferta global de petróleo –no una demanda débil- ha estado detrás de los recientes movimientos en el precio del petróleo. “Los futuros cambios en la oferta, debidos a negociaciones internacionales y los costes de equilibrio de extracción, serán difíciles de predecir en el corto plazo. Pero lo que sí sabemos es que la demanda global de petróleo ha estado creciendo durante los últimos cinco años. El crecimiento continuado de la demanda de petróleo indica que la economía global está todavía en buena forma” (gráfico 1: fuente J.P.Morgan AM).

2. La crisis china

Según Matthew Sutherland, director de gestión de productos de Fidelity para Asia, presuponer que las caídas del mercado de acciones A responden a una perspectiva privilegiada sobre alguna debilidad de la economía china es un razonamiento equivocado. “No existe tal correlación. No hay razón para pensar que los fundamentales tiran a la baja del mercado, pero no al alza. La burbuja de las acciones A no terminó de deshincharse y tiene que hacerlo completamente. Este proceso está dándose actualmente, pero todavía no ha concluido. El PER del CSI 300 es ahora en 11,3 veces, mientras que en el índice MSCI China (representativo del mercado externo) es de 9,5 veces. No se podría considerar que la burbuja se ha deshinchado hasta que los dos PER estén a la par. Eso es algo que ocurrirá pronto a este ritmo” (gráfico 2: fuente Fidelity).

Desde Deutsche AM no ven motivos para que cunda el pánico. Aunque reconocen que los mercados chinos son débiles, entienden que estos vaivenes se enmarcan en “un proceso a largo plazo para la liberalización del mercado de capitales”. Esperan que continúe la volatilidad, ya que “los valores que cotizan en el mercado doméstico siguen estando impulsados por la demanda de inversores privados y por las condiciones impuestas por el Estado, más que por su valoración”. Mike Shiao, director de inversiones de Invesco para China, considera evidente que el Gobierno todavía está aprendiendo cómo construir un mercado más estable y robusto de cara al futuro. A su juicio, el desplome del mercado de acciones A de China “responde al pánico en el que entraron los inversores chinos, que optaron por vender sus posiciones ante el riesgo de verse atrapados por el sistema de cortocircuito implementado por las autoridades, sobre todo tras la dolorosa experiencia del pasado verano”.

Para los expertos, lo que está sucediendo en la economía china no tiene unos tintes tan dramáticos. El país está frenándose, no desplomándose, y reorientando su economía hacia un modelo basado en la demanda interna. "Para China, lo correcto es aceptar una menor tasa de crecimiento con una estructura más sólida, es decir, una mayor dependencia del consumo y una menor dependencia de la inversión. Durante los últimos cinco años, el consumo ha crecido más rápido que la inversión, y eso es una parte importante de lo que el programa de reformas pretende conseguir", recuerda Sutherland. El impacto que este proceso de transformación tenga en las economías desarrolladas es otro tema. Algunos expertos cuantifican en medio punto lo que China podría restarle al crecimiento del PIB americano. El menoscavo en Europa sería mayor por la caída de las exportaciones.

3. Elecciones en EE.UU.

El tercer foco de incertidumbre –y tal vez del que menos se ha hablado- es la carrera hacia la Casa Blanca. De los tres grandes interrogantes tratados en este artículo, tal vez este sea el que se vislumbra más incierto. Las razones de ese nerviosismo hay que buscarlas en la preferencia en las encuestas por los candidatos menos convencionales (Donald Trump y Ted Cruz) en el ala republicana, y en la escasa distancia entre Hillary Clinton y Bernie Sanders en el lado demócrata. Según Robert Wescott, quien fuera asesor económico de Bill Clinton y hoy presidente de Keybridge y miembro del Consejo de Asesoramiento Macroeconómico de Pioneer Investments, “se trata de un situación novedosa, ya que normalmente las propuestas de los candidatos se mueven en una banda de expectativas razonables relativamente estrecha”.

¿Debería intranquilizar a los inversores las elecciones americanas? Pues, a juzgar por lo que indican las encuestas, sí. Según los sondeos, Clinton y Trump lideran los caucos de Iowa. Si ambos aspirantes se enfrentasen hoy en unas elecciones generales se produciría un empate técnico, señala la última encuesta del instituto de investigación Ipsos de EE.UU. Las opciones de Trump son reales. Otra cosa es lo que predicen los mercados:

Probabilidades de victoria de cada candidato:

Fuente: Predictit.org. Gráfico facilitado por Pioneer Investments.