Alfredo Ávila: “Un gestor no digitalizado corre el riesgo de quedarse atrás con un cliente muy activo”

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Independientemente de la región, comenta Alfredo Ávila, managing director de Servicios de Gestión de Activos y Patrimonio de Accenture para Europa, África, Oriente Medio y América Latina, “la transformación digital está afectando a todos por igual”.

Esta es una de las impresiones principales extraídas del informe elaborado por Accenture denominado Understanding Expectations of Wealth Management in the Digital World, en donde se revela que un 27% de los inversores europeos ha sustituido las sociedades de gestión de patrimonio por herramientas y servicios digitales.

Según se distingue en el estudio, existen tres categorías de inversores en contacto con los servicios digitales: la generación Millenium, los X y los Baby Boomer. Los primeros, lo más jóvenes, acceden a estos servicios a todas horas a diferencia de los X y los Baby Boomer, que limitan más su uso diario aunque sean los que mayor volumen de inversiones realizan.

La generación X, define Ávila, “es la que más conocimiento financiero tiene y los que están provocando el cambio”. Este tipo de inversores, apunta, “buscan asesoramiento y lo contratan”, al mismo tiempo que indica como están abriendo sus inversiones directas a herramientas online (principalmente de renta variable, opciones, futuros…y no tanto de fondos).

En este aspecto, el cliente nacional va retrasado frente al anglosajón o americano, a causa del mayor nivel de aversión al riesgo, motivo por el que invierten menos directamente. No obstante, piensa que “a medida que suba la cultura de los inversores se animarán más a hacer sus inversiones, sobre todo en directo”.

Por su parte, los Baby Boomer son los que menos se están viendo afectados por la digitalización. “Son los analógicos de espíritu, con una relación mucho más consolidadas con sus asesores”, concreta. En este sentido determina que esta categoría de inversores usa la tecnología para revisar información o algún dato, pero no para asesorarse.

A pesar de ello, "sí se están dando casos en los que algunos asesores se están encontrando con que ciertos inversores ponen en duda alguna de sus recomendaciones o que lo hacen por su cuenta”, informa.

Sin embargo, tal y como se refleja en la encuesta, el 68% de los encuestados todavía no ven el asesoramiento digital, un dato que puede explicarse, según Ávila, o bien en que el mercado no está desarrollado o bien en que los inversores no están preparados.

¿Qué entidades están más preparadas?

Al contrario de lo que podría esperarse, recalca, "en España están mas digitalizadas las bancas privadas de grandes bancos que las bancas privadas especializadas, que basan su modelo en la relación con el cliente”. En este contexto alerta del peligro que corren estas últimas de perder clientes en un futuro.

Hay entidades que ya han empezado con la digitalización por lo básico (gamificación), subraya Ávila. Otras han desarrollado plataformas para profesionales pero no tanto en su relación con el cliente e incluso hay grupos que ya han digitalizado las dos partes (el back y el front office).

Para el managing director de Servicios de Gestión de Activos y Patrimonio de Accenture para Europa, África, Oriente Medio y América Latina, es importante que se desarrollen las dos ramas porque “un gestor no digitalizado corre el riesgo de quedarse atrás con un cliente muy activo”.

En resumen, según Ávila, el primer problema existente es que se debería digitalizar al asesor y al cliente. Pero no es el único, ya que también se debería mantener, conservar o hacer cliente al resto de la familia que ya es digital. “Hay entidades que se están preocupando sólo en fidelizar al cliente pero, además de eso, tienes que vincular al resto de la cadena”, concluye.

Por el momento, en España, al igual que en el resto de Europa, las plataformas de asesoramiento digital están muy poco desarrolladas en comparación con Reino Unido y EE.UU. Por tanto, considera un modelo disruptivo en España a una plataforma como Feelcapital.