Alfonso Benito delinea el armazón del Aviva Fonvalor Euro

Alfonso_Benito
Imagen cedida

A pesar de que el 2013 fue un año muy positivo para la mayoría de bolsas mundiales -salvo para las emergentes- y, por tanto, pudiera pensarse que la contribución a la rentabilidad del Aviva Fonvalor Euro (de Aviva Gestión), premiado por Morningstar como mejor producto del pasado año en la categoría de Mixto Moderado Euro, hubiera llegado desde su parte de renta variable, no resulta exacto del todo.

En su cartera mixta, la cual estuvo casi equiponderada entre renta variable conservadora y renta fija agresiva, “la aportación de los activos de renta fija ha sido tan importante o más, incluso, que la de los activos de renta variable”, dado la fuerte exposición del fondo a cédulas hipotecarias, deuda de comunidades autónomas y bonos subordinados con vencimientos a largo plazo que ha mantenido Alfonso Benito, su gestor.

Entre sus apuestas de acciones, Benito se muestra satisfecho con el comportamiento que tuvieron nombres como BME, Deutsche Post, Telefónica y Total. Por el contrario, algunas apuestas puntuales en valores como CAF, especialmente en los primeros meses del año, o KPN, no convencieron del todo al gestor del Aviva Fonvalor Euro el pasado año.

Respecto a 2013, Benito ha comenzado el 2014 reduciendo su exposición a renta fija, debido a la “pérdida de atractivo” por la reducción de diferenciales, e incrementando sus posiciones en renta variable, centradas en “valores con balances saneados, con fuerte generación de caja, cuyos negocios tengan ventajas competitivas y con un potencial de crecimiento del valor intrínseco de sus negocios relevante, siempre ajustado a una atractiva valoración”, enumera.

¿Cómo afrontar el 2014?

“Casi toda la industria nos hemos posicionado ante un escenario de recuperación económica a nivel mundial, y más concretamente en Europa. Sin embargo”, advierte Benito, “las turbulencias en los países emergentes y una salida en falso de dicha recuperación podrían trastocar de modo notable ese escenario”.

Por otra parte, la velocidad con la que se produzca la reducción de los estímulos monetarios en Estados Unidos o una nueva apreciación del euro “que hiciera flojear la recuperación de la eurozona” son “otros de los elementos a los que no debemos dejar de prestar atención”.