¿Ahorrador?: ¡Antisistema!

¡Pero cómo se atreve! ¡No le da vergüenza a su edad! ¡Con la que está cayendo y tiene la desfachatez de no estar gastando a manos llenas y pidiendo créditos para gastar más de lo que Ud. tiene! 

¿Le parece exagerado? El tipo de interés oficial del BCE lo acaban de dejar al 0.15% (mínimo histórico), si adquiere emisiones de deuda de según que país le cuesta dinero; la deuda que hace dos días era poco más que bono basura ahora retribuye casi al mismo nivel que la americana; no hay día que no pase que no salga una noticia de que hay que dar crédito como sea a familias y particulares para que consuman; el extra-tipo en el depósito penaliza al banco…. Créame, ser ahorrador: está mal visto.

El tesoro paga por primera vez menos del 1% por sus bonos a 3 años” . Vamos que a poco que repunte la inflación a Ud., le cuesta dinero tener bonos del tesoro.

“Coeuré (BCE) no descarta tasas de depósito negativas ante la baja inflación”. El dinero que los bancos depositan a recaudo en el BCE estará penalizado para que así se “inyecte” en la economía “real” y se pueda generar inflación.

“La baja inflación de mayo redobla la presión sobre el BCE para que actue”.  El IPC de los países de la unión monetaria avanzó un leve 0,5% con relación a mayo de 2013, frente al 0,7% que avanzó en abril.

Todo estos titulares se encuentran hoy en la prensa. Y todos ellos mandan dos mensajes claros: el ahorro es malo y la baja inflación es mala. Y yo me pregunto ¿por qué? Si venimos de un hiper-apalancamiento básicamente privado con tasas de inflación entorno al 3% ¿No está la economía reajustándose a la nueva situación?

Alemania ha crecido en el primer trimestre un 0.7% y España un 0.4%. Todos los indicadores actuales de la economía española están apuntando a una mejora acelerada en todos los sectores. Hasta el consumo privado que estaba retraído ha crecido más de un 5% en el mes de mayo.  Todo ello realizado en un entorno de “baja inflación” y teórica “escasez” de crédito.

Entonces ¿por qué esa obsesión por volver al crédito para reactivar el consumo e inflar la economía con dinero circulando por encima de sus flujos naturales? ¿A quién beneficia una inflación superior?

La respuesta es evidente: a los estados. Y no quiero ser mal pensado. Un aumento de PIB nominal disminuye la proporción de la deuda con lo que, por una parte maquilla los números macro y por otra, “permite” seguir aumentándola.

Por contra, es altamente negativa para los consumidores, merma su capacidad de ahorro (las cosas cuestan más, -pero ya vemos que el ahorro tampoco es que esté muy mimado-) y, aunque no de manera inmediata pero si a medio plazo, perjudica a los deudores ya que obliga a subir los tipos de interés cuando se descontrola mermando, de nuevo, la capacidad de ahorro del sufrido consumidor que siempre estará en medio de estos fregados.

¿No sería más razonable después de haber sufrido una crisis de burbuja punto com, una crisis de burbuja hipotecas subprime y una crisis de deuda periférica que pasáramos una larga época de desapalancamiento de la economía, que esta se autorregulara y que el motor del crecimiento fueran los precios bajos y no el exceso de liquidez? Si a Ud le ofrecen un bien a un precio asequible y ha tenido la sensatez de generar ahorro estará tentado a comprarlo, pero si después de haber sufrido lo que se ha sufrido en esta crisis para adquirir este bien necesita otra vez endeudarse ¿no se lo pensará dos veces?

Señores dirigentes, dejen ya de intervenir y perturbar el curso normal de la economía. Fomenten el ahorro y un consumo sensato. Dejen que sea el mercado quien regule los precios y estos sean acordes al poder adquisitivo. Y no se preocupen tanto por que el crecimiento no sea meteórico: la economía no tiene por que llevar los ritmos políticos.

Disfruten del viernes