Adivinando el Futuro...

“Diría que el Comité está más cerca de ponerse en modo ejecución, valorando el momento correcto de comenzar a reducir sus compras.”

Richard Fisher- Dallas Federal Reserve Bank, Tomado de Mauldin Economics 8-8-2013

Siguiendo con la tónica de los artículos anteriores y en vista de lo que está pasando, da la sensación de que tenemos muy claro lo que va a pasar. Generalmente los inversores suelen preguntarnos como si tuviéramos una bolita de cristal- o para aquellos aficionados a El Señor de los Anillos y su mitología, un palantir-, en la que pudiéramos preguntar por el devenir, en especial el del corto plazo (¡eso, eso,…y si acierta, el de un día de antelación para poder jugar a corto!). Sin embargo eso no es así. Los economistas, analistas, políticos, inversores o gestores no tienen una bola de cristal y de tenerla en muchas ocasiones sí que parece que es un palantir corrompido por las fuerzas de Mordor y sólo muestra lo que interesa a dicha escuela de pensamiento económico o sólo las buenas noticias que queremos oír para seguir girando la rueda …una vuelta más.

Como digo no es así o al menos ese palantir no nos da la información correcta y completa que necesitaríamos para tomar nuestras decisiones sin ningún problema, sin posibilidad de error que es lo que nos gustaría porque en el fondo somos como niños que queremos seguir viviendo en la total confianza en que, alguien (nuestros padres), lo saben todo y lo pueden todo. Lo más que podemos hacer es interpretar los datos que van saliendo e ir poniéndolos encima de la mesa y tratar de inferir, de dichos datos, cuál puede ser el paso siguiente, las consecuencias o la cara que va saliendo del puzzle. Interpretar los datos implica dar más importancia a unos que a otros, decantarse por aquellos que nos puedan parecer más consistentes o de mayor importancia o preocupación. Por ejemplo, actualmente los políticos en el gobierno- de cualquier gobierno- sólo le dan importancia a aquellos datos que corroboran que sus políticas van dando fruto.

El riesgo para los inversores es otro. Generalmente se piensa que “ojalá ya empecemos a crecer en PIB porque así la bolsa subirá….”. No es por meter el dedo en el ojo de nadie, la verdad o como escribía en una de las Cartas del Argos, de ser permafrost, pero tanto en el libro El lemming que salió raro como en algunas Cartas del Argos he comentado cómo no es el crecimiento de las economías lo que mayor relación tiene para conseguir buenas rentabilidades en bolsa,…sino el precio que pagamos por lo que compramos. En palabras de Buffett: “Precio es lo que pagas, valor es lo que obtienes”.

El aviso de uno de los miembros del FOMC (Federal Open Market Comitee) de la Reserva Federal indicando que, quizás, se estén planteando eliminar los estímulos monetarios QE a partir de este mismo Septiembre, es un aviso importante. Los principales afectados serán- como he explicado en otras muchas ocasiones- primeramente los tenedores de bonos a largo plazo; es decir aquellos inversores que, buscando una mayor renta anual, aceptaron cambiar el plazo por un mayor cupón anual. Ahora se encontrarán con la parte que o no se les advirtió o no valoraron adecuadamente: las pérdidas.

Este aviso de Fisher puede ser interesado por el palantir y estar corrupto, quizás sea otro globo sonda, una nueva advertencia a ver qué tal se lo toman los mercados (que ya me explicará alguien, en qué parte del mandato de la Fed aparece que tenga que cuidar de las bolsas, pero bueno),…pero como os escribía en el artículo anterior creo que como inversores no está de más ser prudentes. También es cierto que poco tiempo quedará entre el momento en que se dé el pistoletazo de salida y que los inversores reaccionen. Quiero decir, en muchas ocasiones es preferible conocer sus propios límites y no tomar parte de una carrera sin sentido, porque cuando se produce la estampida, el mejor sitio para estar no es corriendo delante- salvo que seas Usain Bolt- sino detrás o viéndolo detrás de la barrera. ¿Pero en medio? Ni locos. Y sin embargo muchos inversores están precisamente ahí, en el medio. Que Dios les coja confesados.

En mi caso, los argonautas saben que no pierdo el tiempo pensando en el aspecto macroeconómico y me centro únicamente en cuánto valor soy capaz de encontrar en el mercado, sea de renta variable o de renta fija o liquidez. Y últimamente no creo que haya existido mucho margen de seguridad para invertir, más bien todo lo contrario. En el último memo de Howard Marks, de Oaktree Capital Management, conforta leer cómo tanto él como el propio Klarman están también recomendando prudencia. A éstos conviene hacerles caso…

Quizás el palantir nos esté mostrando sólo algunos datos, quizás le den importancia sólo a algunos de ellos, pero las valoraciones no son ningún chollo marinero, no hay segundas rebajas en estos momentos,…salvo casos muy, muy puntuales.

No deberíamos tratar de adivinar el futuro porque es muy complicado, y además es imposible, como decía aquél. Los inversores no deberían pedir lo que en ningún modo se les puede entregar, pero nuestra obligación debería ser no hacernos pasar por chamanes de la tribu con vistas a lograr el tesoro del cliente o posible cliente sino ser honestos con aquellos a los que queremos ganarnos su confianza e indicarles que invertir, siempre, conlleva riesgos…de muchos tipos diferentes, pero que es algo inherente al proceso de invertir y que hay que tener en cuenta, y uno de los riesgos es el desconocimiento sobre lo que pasará en el futuro y en el momento en que ocurrirá. ¿Eliminará o reducirá la Fed sus estímulos en Septiembre? Quizás, o quizás no. Siempre tendremos sorpresas en el camino,…pero si alguien os garantiza que el futuro será como él os vaya a decir,…cuidad vuestra cartera.

Un abrazo a todos y hasta el próximo artículo.