Adiós Q1 2013

Kamil Molendys, Unsplash

El mercado de bonos como un todo, representado por el Barclays Aggregate Index, un portafolio extensamente diversificado de renta fija denominada en dólares tuvo un retorno negativo de 0,13%, lo cual no sucedía desde el 2006. Las estrellas de la familia fueron los bonos basuras y los municipales con 2,85% y 0,42% de retorno respectivamente. Goldman Sachs, uno de los grandes formadores de opinión en el sector, estima que las tasas comenzarán a subir en algún momento del presente año, pronosticando que el treasury a 10 años cerrará el 2013 en niveles del 2,5% y el 2014 en niveles del 3%.

Conspiran contra esta tendencia a la alza en el corto plazo, según esta fuente, la política del FED de mantener los más bajo posible los rendimientos de los treasuries de corto plazo, la inestabilidad político-económico de la Eurozona, y la nueva política del Banco de Japón, el cual sigue interviniendo en el mercado local de deuda japonesa, pero comprando bonos de mayor vencimiento, lo que aplana la porción larga de la curva de rendimientos de dicho país. Cambios en las curvas de rendimientos de cualquiera de las grandes economías internacionales tiende afectar en alguna medida al resto de las monedas de referencia, léase dólar, euro y libra esterlina principalmente.

El mercado accionario norteamericano tuvo un trimestre maravilloso, 11,25%, medido por el Dow Jones Industrial (DJI), obteniendo el mejor Q1 de los últimos 15 años. Tanto el DJI como el S&P500 superaron los máximos históricos del verano boreal del 2007, y podrían subir entre 3 y 5% en lo que resta de año. La esperada gran rotación de bonos hacia acciones no se produjo en el trimestre que termina, y algunas cifras de muestran que está entrando dinero fresco tanto a los ETFs y fondos mutuales de renta fija como de renta variable.

En el caso de la deuda venezolana denominada en dólares, el trimestre comenzó esperando noticias en dos áreas a saber, la relacionada con el contenido del ajuste económico esperado para este año, y la referente a la continuidad de la administración Chávez. El trimestre nos develó parcialmente estos misterios: Devaluación en dos tramos (CADIVIDI y Subasta) y elecciones presidenciales en abril 14.

Q2 abre con dos nuevas incógnitas: resultados electorales y el contenido del resto del paquete de ajustes requeridos por la economía. Sea cual sea el ganador de la contienda electoral es muy probable que en abril no sea mucho lo nuevo que sepamos sobre el ajuste económico. Salvo que los europeos tengan otro as bajo la manga, los precios de la deuda venezolana se mantendrán fluctuando en los rangos de precios de la últimas semanas con un PDVSA 22 rentando entre 9.80%-10.40%, rango que no estimula ni la entrada ni la salida de inversionistas. En tres meses, recapitularemos.