Actualización de la estrategia de Klaus Kaldemorgen: mejor Europa que EE.UU en renta variable, mejor EE.UU que Europa en renta fija y más oro en cartera

KLAUS
Foto cedida

La popularidad del Deutsche Invest I Concept Kaldemorgen ha ido aumentando entre los inversores españoles a lo largo de los últimos meses. Se trata de un fondo mixto flexible con objetivo de rentabilidad absoluta, cuya estrategia no está ligada a la evolución de un índice de referencia. El fondo lleva el nombre de su gestor, Klaus Kaldemorgen, quien busca con su estrategia un perfil asimétrico rentabilidad-riesgo comparado con la renta variable (participando en el 66% de las subidas y el 33% de las bajadas) tratando de reducir la volatilidad a un dígito. Actualmente, el gestor invierte en renta variable, instrumentos de renta fija e incluso mantiene una pequeña posición en oro (la cual ha incrementado) y contratos forward sobre divisas. Aunque la cartera está diversificada entre diferentes clases de activos, el foco principal está en la renta variable.

La exposición bruta del fondo a la renta variable ha aumentado hasta situarse en estos momentos en torno al 40%. “Las acciones son más atractivas desde el punto de vista rentabilidad/riesgo. El incremento se debió principalmente a través de empresas estables de gran capitalización que pagan altos dividendos”, revela el gestor a Funds People. Desde una perspectiva regional, el fondo se centra en inversiones en Europa y Japón. La parte de la cartera invertida en renta variable estadounidense está en la actualidad cubierta, ya que Kaldemorgen considera que el supuesto aumento de los tipos de interés que se prevé por parte de la Fed en 2015 puede provocar una mayor volatilidad en el mercado estadounidense. Actualmente, vemos más oportunidades en bolsa europea que en la renta variable estadounidense”.

Kaldemorgen considera que “la debilidad del euro ayudará a las compañías exportadoras europeas. También la política monetaria puesta en marcha por el BCE es otro factor que ayudará a las empresas europeas. Es la situación contraria a la que se enfrentan las empresas exportadoras estadounidenses, que tendrán que hacer frente a un dólar más fuerte (y, consecuentemente, a revisiones a la baja de beneficios) y a un entorno en el que la Reserva Federal podría subir los tipos de interés en 2015”. El gestor recuerda que su cartera se divide entre posiciones tácticas y estratégicas. “Las tácticas pueden venderse incluso habiendo estado solo semanas en la cartera, mientras que las estratégicas podrían permanecer durante años en el fondo”. La beta de la cartera se ha movido tradicionalmente entre el 0,3 y el 0,5, moviéndose últimamente a la parte alta del rango.

En renta fija ocurre todo lo contrario. Ven mayores oportunidades en EE.UU que en Europa. “En los últimos meses hemos elevado nuestras posiciones en el segmento de high yield americano a través de títulos de deuda corporativa de compañías vinculadas al consumo básico, compañías energéticas e industriales. El diferencial record entre el high yield americano y el high yield europeo, combinando con la expectativa de un dólar más fuerte, hace al mercado de bonos americano más atractivo”. En deuda pública, también han elevado el peso en los bonos del Tesoro de EE.UU, comprando vencimientos de 1-2 y de 10 años. “Las mayores posiciones en deuda pública americana es lo que ha hecho que la calificación media de la cartera de renta fija sea actualmente de A-”, asegura. La parte de renta fija de la cartera ha sido bastante estable, con una exposición neta del orden del 25%.

A mediados de 2014 eliminaron de la cartera contratos forward sobre el bund. “Desde entonces la duración de la cartera de la parte de renta fija ha sido bastante estable, situándose entre los 3 y los 4 años”. El mayor peso que ha adquirido en la cartera la deuda pública americana y el hecho de que casi el 70% de las posiciones que mantienen en renta variable esté invertida en acciones de compañías de alto dividendo, hace que el fondo cuente en estos momentos con un sesgo hacia la calidad. “La calidad es un aspecto que consideramos en nuestro análisis fundamental. La decisión final para su inclusión, sin embargo, responde al perfil de riesgo, el atractivo y el potencial de rentabilidad”. Actualmente el fondo no invierte en ETF, aunque puede destinar hasta un 5% del patrimonio en estos instrumentos.