2015 está siendo un año complicado para las economías latinoamericanas, especialmente vulnerables a factores como la desaceleración del crecimiento chino, la apreciación del dólar estadounidense o la debilidad del precio de las materias primas. Pero hay un sector en el que Fitch Ratings se muestra particularmente negativo: el crédito corporativo.
Como explica Joseph Bormann, director gerente en crédito corporativo latinoamericano en la agencia de calificación crediticia, esta visión negativa se fundamenta en que “cerca del 17% de las empresas de la región muestra un sesgo negativo y solo el 4%, un sesgo positivo, la confianza de los consumidores sigue débil y las empresas se enfrentan a fuertes presiones de costes”. El experto señala además que la subida generalizada de los tipos de interés en la región resultará negativa para los flujos de caja corporativos en 2015.
Por países, Fitch Ratings cree que la situación económica de Brasil –que para muchos expertos camina hacia la recesión– seguirá siendo complicada este año y el próximo. “Ahora mismo, una de cada cinco empresas brasileñas tiene perspectiva negativa y las cosas podrían empeorar si la sequía acaba provocando el racionamiento de la energía". Bormann señala la deuda high yield de constructoras, azucareras y productoras de etanol brasileñas como las áreas con mayores probabilidades de sufrir impagos.
Las perspectivas tampoco son muy positivas para las empresas de Chile, donde Fitch prevé que las rebajas de calificación superen a las mejoras este año. Además de la debilidad de las condiciones macroeconómicas y del sentimiento de los consumidores, Bormann identifica las subidas de tipos como uno de los lastres de la actividad económica en Chile en 2015.
“Colombia parece ser la excepción en la región”, afirma el experto, que señala que la economía va relativamente bien, el sentimiento empresarial y de los consumidores mejora y el desempleo se va reduciendo, motivos por los que Fitch mantiene estables sus perspectivas para la mayoría de las empresas colombianas.
Por último, la agencia crediticia espera que el entorno siga siendo benigno en México, sin grandes cambios en las calificaciones de crédito corporativo, pero anticipa un repunte de las rebajas entre las empresas de Perú –de las que el 18% ya tienen perspectiva negativa– por la debilidad de la economía y del consumo.